Oviedo está considerada una de las ciudades más bonitas del norte de España. Con aproximadamente 200.000 habitantes, la capital de Asturias es lo suficientemente grande como para ofrecer todo tipo de comodidades y planes de ocio, pero lo bastante pequeña como para proporcionar un estilo de vida acogedor y a buen precio. De hecho, generalmente se dice que es una de las urbes que mejor calidad de vida proporcionan en nuestro país.
Si vas de visita a Asturias, Oviedo tiene que ser una de las paradas obligatorias de tu viaje. No importa si quieres disfrutar de la excelente gastronomía del norte del país, si te interesa la historia o si prefieres ver paisajes espectaculares: esta pequeña ciudad lo tiene todo.
Este artículo está dividido en dos secciones. En la primera, encontrarás lo más importante de Oviedo: aquellos lugares que no te puedes perder si tan solo tienes un día o dos en la capital asturiana. Más adelante, también te hablaremos de algunos sitios que deberías visitar si tienes pensado quedarte más tiempo en la ciudad.
¿Preparado? ¡Vamos a ello!
Qué ver en Oviedo: lo imprescindible
1- Plaza del Fontán
La Plaza del Fontán no solo es una de las más emblemáticas a nivel turístico dentro del casco antiguo de Oviedo, sino que también es una parada obligatoria para todos aquellos que quieran disfrutar de un buen vaso de sidra tradicional asturiana. En esta plaza, llena de soportales y con balcones decorados con flores, podemos encontrar varias sidrerías, tiendas de artesanía y restaurantes tradicionales.
Durante los fines de semana, la Plaza del Fontán se convierte en un lugar aún más interesante para los viajeros. En los soportales se instalan varios grupos de música folklórica, que animan los bares y mejoran aún más el ambiente del lugar. Además, en las mañanas de los jueves, sábados y domingos se coloca un mercadillo callejero que hace las delicias de los visitantes.
Además de esto, a pocos metros de la plaza podemos encontrar el Mercado del Fontán, en el que se puede disfrutar de todo tipo de platos típicos asturianos, por lo que es perfecto para completar la visita de la zona.
2- Plaza de Trascorrales
A pesar de no ser tan conocida por los turistas como la anterior, la Plaza de Transcorrales es una de las más populares entre los habitantes de la ciudad. Los ovetenses van a esta plaza a menudo a comer, pasear y disfrutar de la arquitectura; de hecho, algunos de los restaurantes más famosos de Oviedo (como Married o El Fondín) están situados aquí.
Como actividad turística típica, en la Plaza de Trascorrales podemos encontrar la famosa estatua de la lechera y su burro, con la que es obligado hacerse una fotografía antes de continuar con nuestro recorrido por el casco antiguo. La estatua está dedicada a la función original de la plaza, en la que originalmente se vendían productos lácteos, verduras y queso.
3- Plaza del Ayuntamiento
A medio camino entre la Plaza del Fontán y la catedral de Oviedo, se encuentra la Plaza del Ayuntamiento. Se trata de uno de los puntos más transitados de la ciudad, cuyos edificios más emblemáticos son el propio ayuntamiento y la iglesia de San Isidoro el Real. Sin embargo, suele ser complicado sacar una buena foto de alguno de ellos debido a la cantidad de gente que hay en este lugar a todas horas.
Si acabas de llegar a la ciudad, puede que te interese pasar por la oficina de turismo, donde podrás conseguir mapas de Oviedo además de poder preguntar cualquier duda que tengas sobre tu visita. Aparte de esto, lo más emblemático que hacer en este punto es pasear por la noche cerca del ayuntamiento, ya que el edificio se tiñe de color azul (el oficial de la ciudad) al caer el Sol.
4- Catedral de San Salvador
Una de las imágenes más típicas de la capital asturiana es la de la Catedral de San Salvador presidiendo su plaza, con la estatua de Ana Ozores (la protagonista de “La Regenta”) observándolo todo desde una posición privilegiada. En esta plaza, los visitantes podrán encontrar un gran número de cosas que ver, entre ellas el Museo de Bellas Artes y la Cámara Santa, de estilo prerrománico y considerada Patrimonio de la Humanidad.
La catedral en sí tiene un estilo predominantemente gótico, aunque varios de sus elementos adoptan otros tipos de arquitectura, que van desde el ya mencionado prerrománico hasta el barroco. Entre sus componentes más interesantes se encuentran las grandes puertas fabricadas en madera de nogal, los tallados que podemos ver por todo el conjunto, o el impresionante interior.
Sin embargo, la parte más visitada de toda la catedral es la Cámara Santa que ya hemos mencionado anteriormente, en la que se guardan algunos elementos religiosos como la Cruz de la Victoria o el Arca Santa, además de albergar también la Cripta de Santa Leocadia.
Por último, la plaza de la catedral también es un punto fundamental dentro del recorrido de “La Regenta” en la ciudad, además del lugar donde comienzan tanto el Camino de Santiago del Norte como el Primitivo.
5- Parque San Francisco
Si algo caracteriza al Principado de Asturias, es la cantidad de naturaleza y zonas verdes que podemos encontrar en todas partes. La capital no podía ser menos en este sentido: y por suerte para los amantes de las plantas, Oviedo cuenta con un impresionante parque muy cerca del centro. El Parque (o Campo) de San Francisco es un lugar perfecto para tomarse un descanso de plazas y edificios antiguos y perderse durante un par de horas.
Ya sea paseando sin rumbo para disfrutar de sus fuentes, lagos y robles, buscando la estadua de Mafalda (posiblemente la más fotografiada de la ciudad) o tumbándote en el césped a comer o a disfrutar de la sombra, el Parque de San Francisco es una de las zonas más emblemáticas de Oviedo.
Por otra parte, si te cansas de tanto verde, aprovecha que estás por la zona para observar las casas modernistas que rodean el parque. En este área, además, podrás encontrar las curiosas farolas isabelinas que iluminan la ciudad desde hace siglos, contando con distinto número de faroles en función de la importancia de la calle en la que se encuentren.
6- Plaza de la Escandalera
Justo en el límite entre la zona histórica de la ciudad y la más comercial, está la plaza de la Escandalera, la última que incluímos en esta lista de lo más imprescindible que ver en Oviedo. Además de la plaza en sí, bastante amplia y acogedora, en este lugar podemos observar varios elementos arquitectónicos bastante emblemáticos de la capital asturiana.
Por un lado, a pocos metros de la Plaza de la Escandalera tenemos el Teatro Campoamor, donde cada año se reparten los premios Príncipe de Asturias. Por otra parte, también podemos encontrar dos de las estatuas más conocidas de Oviedo: La Maternidad de Botero (conocida coloquialmente como la gorda), y el Culis Monumentalibus de Úrculo (apelada cariñosamente como el culo de Úrculo por los asturianos).
Además de esto, cada hora en punto puede escucharse el himno de la región, el Asturias patria querida, interpretado por el carrillón del edificio Cajastur. Por lo general, merece la pena esperar unos cuantos minutos para poder disfrutar del espectáculo.
7- Calle Gascona
Si hay una tradición que no puede faltar cuando vas de visita a Asturias, es tomar un culín de sidra y probar la gastronomía local. En Oviedo, estas actividades son sinónimo de dar un paseo por la famosa calle Gascona, donde se concentran las sidrerías más importantes de toda la ciudad.
Tomar sidra en la capital de Asturias requiere de todo un ritual. Si entras en alguno de los bares o restaurantes de la calle Gascona, verás que los camareros escancian la bebida de una manera muy peculiar, y solo llenan el vaso hasta una altura de aproximadamente un dedo. La idea es beber todo el contenido de un trago, aunque no te preocupes si no puedes seguirle el ritmo a los habitantes de la ciudad.
Por otro lado, si además de beber esta bebida típica hecha de manzana quieres probar algunos de los platos más famosos de la gastronomía autóctona, no puedes irte de esta zona sin pedir un buen cachopo o unos escalopes al cabrales. Entre los restaurantes más famosos de la zona se encuentran “El Ferroviario”, el “Terra Astur” y el “Villaviciosa”.
Además de esto, la calle en sí es de las que mejor ambiente tiene de toda la ciudad, por lo que Gascona no puede faltar en ninguna lista sobre qué ver en Oviedo.
8- Monte Naranco
A pesar de no estar situado dentro de la ciudad, el Monte Naranco es una de las visitas obligadas para todos aquellos que vayan a pasar el tiempo suficiente en Oviedo. Además de ofrecer la mejor vista panorámica de la urbe, alberga varias construcciones que harán las delicias de turistas de todo tipo.
Los dos edificios más importantes que se pueden encontrar en el Monte Naranco son las iglesias de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, situadas a muy poca distancia una de la otra. En ambos casos, las construcciones son de los mejores ejemplos que quedan en pie de la arquitectura prerrománica de la ciudad.
Una vez vistas las iglesias, los más intrépidos pueden seguir subiendo hasta la cima del monte, disfrutando del paisaje del bosque asturiano y de la ciudad extendida bajo las faldas de la elevación. Al llegar arriba, además de las vistas, también encontraremos uno de los monumentos más emblemáticos de todo Oviedo: la Estatua del Sagrado Corazón o Cristo Redentor, a la que algunos comparan con el Cristo del Corcovado brasileño (aunque, por supuesto, a mucha menor escala).
Por último, nuestro consejo es que si decides subir al Monte Naranco, lo hagas a última hora de la tarde. Las espectaculares puestas de Sol que pueden verse desde la cima compensarán más que de sobra el posible frío que hará arriba cuando caiga la noche.
Qué ver en Oviedo si tienes más tiempo
Ya hemos visto algunas de las atracciones más imprescindibles de la capital asturiana. Sin embargo, si tienes más de un par de días para visitar la urbe y sus alrededores, hay muchas más cosas que puedes hacer. En esta segunda parte del artículo te contamos cuáles son las más importantes.
1- Disfruta con sus más de 100 estatuas
Una de las cosas que más sorprenden a los visitantes de la capital asturiana es la cantidad de estatuas que se pueden encontrar por sus calles. Ya hemos mencionado algunas, como la de “La Regenta” o la de Mafalda del Campo de San Francisco; pero hay muchas más.
Entre las más conocidas se encuentran la estatua dedicada al cineasta estadounidense Woody Allen en la calle Milicias, una de las perpendiculares de la famosa calle Uría; El viajero, que representa a un trotamundos que acaba de volver a Oviedo, en la plaza Porlier; o los asturcones, estatuas de pequeños caballos de una raza típica de la zona, que se pueden ver en la plaza de la Escandalera.
Si tienes tiempo y te apetece perderte por las calles de la ciudad, podrás seguir encontrando estatuas de todo tipo en los lugares más insospechados. De hecho, para ayudara los turistas que están decididos a hallarlas todas, existen incluso mapas dedicados en exclusiva a estos elementos decorativos tan típicos de Oviedo.
2- Ve de compras por la calle Uría
Después de pasar varios días en Oviedo, es posible que necesites un pequeño descanso de tanta historia, monumentos y estatuas. Para ello, además de visitar el ya mencionado Parque de San Francisco, la mejor opción es dar una vuelta por la calle Uría, que podría ser considerada como el corazón comercial de la ciudad.
Esta señorial calle fue construída con la idea de unir la plaza de la Escandalera con la Estación de Renfe, y está llena tanto de pequeños comercios locales como de otros más exquisitos. Además, por esta zona también es muy típico entrar en alguna de las docenas de agradables cafeterías existentes, para disfrutar de un aperitivo de media mañana o simplemente escapar del habitual mal tiempo del norte de España.
3- Pasea por la “calle de los vinos”
Aunque la bebida reina en todo Asturias es la sidra, el vino tiene sin duda una gran importancia en la zona. Durante los últimos años, ha ido surgiendo una alternativa menos conocida a la ruta de la sidra de la calle Gascona: la llamada “ruta de los vinos”, un conjunto de bares localizados en las calles Campoamor y Manuel Pedregal (a pocos pasos de la calle Uría) que ofrecen una alternativa muy interesante para disfrutar de una buena bebida y tapas durante todo el año.
La mayoría de los bares de la ruta del vino cuentan con terraza, por lo que son perfectos en las épocas de buen tiempo; pero cuando aprieta el frío o llueve, los establecimientos también tienen una zona cubierta en al que disfrutar con los amigos de un aperitivo o una copa después del trabajo.
Estas dos calles suelen tener muy buen ambiente en todo momento, aunque lo más típico es acercarse por ellas o bien los domingos por la mañana a tomar un vermú, o bien a última hora de la tarde.
4- Sigue los pasos de “La Regenta”
Uno de los secretos a voces de Oviedo es que la ciudad es el escenario de la famosísima novela “La Regenta”, de Leopoldo Alas, Clarín. Esta obra, una de las más importantes de la literatura española, transcurre en una población conocida como “Vetusta”, que realmente no es más que la capital asturiana con otro nombre.
Así, los amantes de la literatura podrán disfrutar de muchos de los rincones descritos en “La Regenta” a su paso por Oviedo. De hecho, existen varias empresas de tours turísticos que se dedican a ayudarte recorrer los lugares por los que pasaba Ana Ozores en el libro, contando anécdotas tanto sobre la novela como sobre la historia real de la urbe.
La ruta de “La Regenta” pasa por prácticamente todos los puntos emblemáticos de la ciudad que hemos mencionado previamente en este artículo; pero el foco está puesto en la novela en lugar de la arquitectura o los hechos históricos transcurridos en la ciudad. Si quieres experimentar algo diferente en Oviedo, no te puedes perder esta actividad turística.
5- Relájate en el balneario de Las Caldas
Por último, los visitantes a los que no les importe desplazarse una pequeña distancia de la capital asturiana pueden ir a pasar el día al famoso balneario de Las Caldas. Este complejo wellness se encuentra a 9 kilómetros de Oviedo, y está ubicado en el mismo lugar en el que Ventura Rodríguez creó el primer balneario de la zona en el siglo XVIII.
A pesar de haber sido abandonado casi por completo en el siglo XIX, hoy en día el lugar está completamente restaurado y ofrece varias opciones de relax disfrutando de las aguas termales. En la zona se pueden encontrar principalmente los siguientes servicios:
- El Balneario Real, que incluye tanto parte del complejo original como algunas instalaciones más modernas.
- El Centro Termal Aquaxana, el más moderno de los dos. De él destaca su cúpula, basada en el antiguo Panteón de Agripa de Roma. Aquí se pueden disfrutar de las aguas termales tanto con fines recreativos, como para temas médicos y deportivos.
- El Gran Hotel, además de servir como alojamiento principal en la zona, también ofrece un acogedor restaurante con una estética del siglo XVIII ideal para comer algo después de disfrutar de las aguas termales durante varias horas.
- Por último, el Hotel Enclave (que abrió sus puertas en el 2011) ofrece una alternativa de alojamiento a aquellas personas que no quieran quedarse en el Gran Hotel.
Conclusión
Como puedes ver, la capital de Reino de Asturias ofrece todo tipo de posibilidades, incluso en el caso de que vayas a pasar un largo tiempo en ella. Si aún no conoces esta preciosa ciudad del norte de España, no dudes en visitarla: se trata de una de las más emblemáticas de todo nuestro país.