Durante años se le consideró la provincia olvidada, pero eso pasó a la historia porque hoy en día Teruel existe y cada vez es un referente turístico dentro de la comunidad aragonesa. No sólo merece la pena recorrer su capital, con su arquitectura mudéjar reconocida como Patrimonio de la Humanidad, sino que Teruel es mucho más. Su sierra de Albarracín y sus desfiladeros al más estilo western, son algunas de nuestras siguientes propuestas. ¿Estás preparado?
Teruel capital
Para comenzar nuestra visita y si viajas en coche, te aconsejo que lo dejes aparcado al lado de la estación de tren. Desde aquí podemos entrar a la ciudad por sus escalinatas de estilo neo-mudéjar. Fueron construidas a principios del siglo XX. Si no quieres subir muchos escalones, puedes coger el ascensor en uno de los laterales que te llevará al Paseo del Óvalo.
Plaza del Torico
Es el centro neurálgico de Teruel. También se conoce esta plaza como la de Carlos Castel. En medio, está la pequeña escultura de un toro encima de una columna y que es el icono de la ciudad. Al lado se encuentra la Casa Torico, con su fachada azul y la Casa Madrileña.
Torre de El Salvador
Teruel es una ciudad de torres mudéjares. Una de ellas es la que forma parte de la Iglesia de El Salvador. Pertenece a la época de la Reconquista, por lo tanto, su origen es cristiano aunque con influencias musulmanas. Se puede subir arriba, desde donde se contemplan unas vistas estupendas de la ciudad.
Iglesia y Torre de San Pedro
Se puede visitar con la entrada combinada al mausoleo de los Amantes. La nave de la iglesia sorprende al visitante por su color y espectacularidad. También podemos subir a la torre del campanario.
Catedral de Santa María de Teruel
Lo más destacado es el techo de la nave, por su decoración con motivos religiosos, florales y geométricos, típicamente mudéjares.
Torre de San Martín
Otra de las torres que sugerimos visitar. Se puede llegar a ella por la calle de Los Amantes y contemplar su fachada de cerámica y vidrio.
Mausoleo de Los Amantes de Teruel
Son la pareja medieval más famosa de la ciudad. Una historia trágica de amor entre Diego e Isabel que ha traspasado fronteras. El Mausoleo que se visita es bastante moderno, donde se pueden contemplar las esculturas de los dos amantes y conocer los detalles de la leyenda que rodea a los jóvenes turolenses.
Los Aljibes
Si bajamos por unas escaleras cerca de la Plaza del Torico llegamos a estos Aljibes que pertenecen a la época romana. Conoceremos un poco de historia del Teruel de hace siglos.
Museo provincial
Este edificio del siglo XVI alberga el museo más importante de la ciudad. El Museo de Teruel recoge en sus salas los restos arqueológicos hallados en esta provincia desde la prehistoria. Además, celebra exposiciones temporales de arte contemporáneo, principalmente de autores turolenses.
Acueducto de los Arcos
Aunque pueda parecer romano, es una obra de la época del Renacimientos, del siglo XVI, que servía para llevar el agua a la ciudad, pero también se utiliza como como paso peatonal.
Sierra de Albarracín
Esta comarca aragonesa tiene mucho que ver. Pueblos en la sierra, obras romanas con más de 5.000 años de historia, cascadas, senderos en plena naturaleza y el nacimiento del río Tajo.
Albarracín
Empezamos nuestro recorrido por su capital, el pueblo de Albarracín. Con sus calles estrechas y empinadas, sus casas de color rojo por el tipo de roca que hay en esta zona, y sobre todo, por sus vistas panorámica de la serranía desde cualquiera de sus miradores.
Albarracín está situada entre su muralla y el río Guadalaviar. Sus principales puntos de interés son:
La Plaza Mayor
Destacan sus balcones de madera que asoman a esta pequeña plaza donde la gente se concentra en sus terrazas y bares.
El Castillo y sus murallas
Si subes hasta arriba tendrás las mejores vistas de Albarracín. Se puede caminar por encima de las murallas, pero ¡cuidado si tienes vértigo!
Iglesia de Santa María y la catedral
Son los monumentos religiosos más importantes de esta localidad.
Alrededores de Albarracín
Gea de Albarracín
Al nordeste de los Pinares de Rodeno, prácticamente en la frontera con la comarca de Teruel, Gea de Albarracín se muestra como uno de los pueblos con más encanto de la zona. De marcado carácter medieval, a diferencia de otras localidades es la piedra oscura y la madera la que compone muchas de sus casas.
Acueducto romano de Gea de Albarracín
Lo que más llama la atención cuando llegas hasta aquí es que no ves ningún arco, como el de Segovia. Los romanos excavaron la roca para hacer los canales que llevaban el agua desde el río Guadalaviar hasta el pueblo de Cella. Puedes recorrer sus galerías y ver lo impresionante de esta obra de ingeniería.
Cascada de Batida del Molino Viejo
Si buscamos naturaleza en estado puro, acércate a las localidades e Royuela y Calomarde, donde encontrarás esta impresionante cascada de 20 metros de altura.
Calomarde
También desde Calomarde sale una excursión que lleva al Barranco de la Hoz. Un agradable paseo por las pasarelas que van por encima del río Blanco.
Rambla de Barrachina
Situada a pocos kilómetros del límite de la Comunidad Valenciana se encuentra este paraje que bien parece que hemos viajado al lejano oeste americano. Desfiladeros y acantilados, colinas, montañas y el antiguo cauce de un río. Nos llaman la atención los colores de esta Rambla, entre rojizos, anaranjados y amarillos, que se asoman a socavones naturales de más de 2 metros de profundidad.
Frías de Albarracín. Nacimiento del río Tajo
Es el río más largo de España, nace en Fuente García, en la localidad de Frías. Y está justo en el límite con las provincias de Guadalajara y Cuenca. Por eso hay tres estatuas que simbolizan las tres provincias: Teruel y su toro, Cuenca y el cáliz y Guadalajara y el caballero.
Pinares del Rodeno y sus pinturas rupestres
Muy cerca de Albarracín se alza Los Pinares de Rodeno, entre rocas rojizas podemos disfrutar de varios recorridos y contemplar las pinturas rupestres que esconden sus cuevas.
Museo Minero
Cerca de la localidad de Escucha, podemos visitar esta antigua mina que ha sido restaurada y convertida en museo. Accedes al interior de las galerías en vagoneta, que están a una profundidad de 200 metros. El Museo Minero es uno de las pocas minas auténticas y acondicionadas que se pueden visitar.
Valderrobres
En la comarca de Matarraña encontramos uno de los pueblos más bonitos de España. En Vallderrobles podemos visitar su castillo, del siglo XIV, el Puente de piedra o el Ayuntamiento de la época renacentista aragonesa.
