Nuestra siguiente propuesta viajera es a la provincia que vio nacer al caballero más famoso de la historia y la literatura castellana, Rodrigo Díaz de Vivar. Burgos pertenece a Castilla-León. Y nos ha dejado huellas del origen del hombre con sus yacimientos de Atapuerca, de las continuas guerras durante la Reconquista con sus murallas y castillos medievales y un conjunto monumental y religioso que va del románico al gótico. ¡Bienvenidos a la tierra del Cid Campeador!
Burgos capital
Nos sumergimos en sus calles, plazas y jardines, desde donde podemos contemplar su majestuosa catedral gótica. Un itinerario turístico cultural que podemos comenzar en su paseo arbolado más famoso de la ciudad.
Paseo del Espolón
Sus árboles entrelazados nos dan la pista del lugar donde nos encontramos. Una zona ajardinada vigilada por varias estatuas de reyes que han pasado por aquí, el Templete, el Teatro Principal, la Diputación, la Casa Consulado del Mar y el Arco de Santa María.
La Catedral
Declarada Patrimonio de la Humanidad, la catedral de Santa María de Burgos es uno de los referentes del arte gótico religioso español. Su construcción comenzó en el siglo XIII, siguiendo el estilo gótico francés, sustituyendo a la iglesia románica que había anteriormente. Y no se terminó hasta llegado el siglo XVIII. Sus altísimas agujas se divisan desde cualquier punto de la ciudad. En su interior, destacan la capilla de los Condestables, el cimborrio de estilo plateresco y la Escalera Dorada.
Puerta de Santa María
Es una de las 12 puertas de acceso a la ciudad que quedan de la época medieval. En su interior hay unas escaleras que dan acceso a la sala principal de este edificio y que hoy alberga una sala de exposiciones. Como curiosidad, La Sala de Poridad, con decoración mudéjar, guarda un hueso del Cid Campeador y una reproducción de la espada Tizona también del caballero castellano. Dentro de este edificio se encuentra el Museo de Farmacia, una de las más importantes colecciones boticarias que quedan, cuyo origen es el Hospital de San Juan.
El Arco de Santa María comunica el puente con el mismo nombre con la Plaza del Rey San Fernando donde está la catedral.
La Plaza de la Libertad
O más conocida como la Plaza del Cordón. Aquí encontramos un edificio del siglo XV. Como anécdota, contaros que aquí murió Felipe el Hermoso o donde ocurrió la recepción de los Reyes Católicos con Cristobal Colón tras uno de sus viajes a América.
El museo de Burgos
Situado en el interior de los palacios renacentistas Casas de Iñigo, Ángulo, Miranda y Melgosa. Cada edificio acoge un museo distinto, el de Prehistoria y Arqueología, el de Bellas Artes y el futuro de Artes Decorativas y Arte Contemporáneo.
El Castillo y las Murallas de Burgos
Burgos fue una ciudad medieval muy importante y muestra de ello es su castillo y murallas que se pueden visitar en el cerro de San Miguel. Son de la época de la Reconquista y han servido de prisión a lo largo de la historia. En la actualidad, acogen el Centro de Interpretación y un parque de la ciudad.
Iglesia de San Nicolás de Bari
Merece la pena su visita por el retablo de piedra del siglo XV y sus esculturas. Aquí todo gira en torno a la persona de San Nicolás.
Paseo de la Isla
Paralelo al río Arlanzón, podemos dar una vuelta por su jardín botánico donde encontraremos un lugar tranquilo y muy bonito, sobre todo si lo visitas en otoño, por el contraste de colores.
Monasterio de las Huelgas Reales
Nos alejamos un poco de la ciudad y encontramos este edificio religioso, de los siglos XII-XIII. En su época fue lugar de retiro de las mujeres de la nobleza. Su abadesa pertenecía a la Casa Real. Se puede visitar la iglesia con sus claustros, sala capitular, los sepulcros reales y el Museo de Ricas Telas Medievales, con vestidos de la época que se conservan en perfecto estado.
La Cartuja de Miraflores
A 3 km de Burgos encontramos esta maravilla de monasterio, de estilo gótico isabelino. Se puede visitar su iglesia, en el que destacan un retablo mayor y los sepulcros reales donde están enterrados Juan II e Isabel de Portugal.
Monasterio de San Pedro de Cardeña
Un poco más alejado encontramos esta abadía del siglo X. Un monumento religioso que aparece en el Cantar del Mío Cid en el que se dice que aquí dejó Rodrigo de Vivar a su esposa e hijas, antes de partir al destierro.
Yacimientos de Atapuerca
No te puedes marchar de Burgos sin visitar este centro de Arqueología, situado en la sierra de Atapuerca. Es uno de los puntos más importantes a nivel paleontológico por los restos humanos más antiguos encontrados en la península ibérica. De hecho es Patrimonio Mundial desde 1997.
La visita a los yacimientos se realiza en lo que se conoce como “Trinchera del Ferrocarril”. Y se visita La Sima del Elefante, El Complejo Galería y la Gran Dolina. Aquí han encontrado fósiles de hasta 5 especies distintas que han permitido hacer una reconstrucción de la evolución humana en Europa. Se puede hacer una visita conjunta al Centro de Arqueología Experimental, Yacimientos y al Museo de la Evolución Humana que hay en la capital.
Cascada de Orbaneja
Si te gusta la naturaleza y los enclaves originales, acércate a Orbaneja del Castillo, en la ribera del Ebro. Arquitectura popular, cuevas de agua en mitad del pueblo y acantilados de roca de más de 150 metros de profundidad que te dejarán con la boca abierta.
Santo Domingo de Silos
Sin duda hay que hacer una parada en esta localidad para visitar su Monasterio benedictino del siglo X. Lo más llamativo es su claustro al que se puede acceder todos los días menos el lunes. Hay un horario especial con una celebración litúrgica con canto gregoriano que realizan los monjes que viven aquí. Una experiencia que te transladará varios siglos atrás.
Lerma
A parte de su famoso cochinillo, esta ciudad tiene un importante conjunto monumental. Destacan su Palacio Ducal, el Pasadizo de los Arcos, el Palacio señorial, la iglesia de San Pedro Apóstol, la plaza de Santa Clara o la plaza Mayor. Además se conserva de la época medieval el Puente y el Arco de la Cárcel.
Covarruvias
Si te gusta la Historia, sabrás que además del Cid, el otro caballero castellano famoso durante la Reconquista fue Fernán González. Aquí se puede visitar su sepulcro. Para ello hay que entrar en la Colegiata de Covarruvias. Además este pueblo se diferencia por la típica arquitectura de sus casas, del siglo XV.
Mahamud
Aún hoy en día conserva su nombre árabe, que hace referencia a un personaje histórico al que los musulmanes y cristianos tenían gran admiración durante la Edad Media.
Ruta de la Ribera del Duero
Un recorrido entre viñedos, castillos, monasterios y las principales bodegas de la provincia burgalesa. Alrededor de sus 80 km se encuentran sus principales pueblos como Peñafiel, Roa del Duero, San Esteban de Gormaz y Aranda del Duero. Hay que hacer paradas obligadas para degustar su vino, con denominación de origen.
Ruta por las Merindades
Una propuesta de senderismo por esta zona de montaña burgalesa, al norte de la provincia. Aquí es donde nació realmente Castilla. Una monarca donde encontramos pueblos medievales, cascadas, cuevas, valles y mucha, mucha naturaleza.
Puentedey
Curiosa localidad por la situación geográfica donde se encuentra, encima de un puente de piedra, construido allí de forma natural. Date un paseo por sus alrededores, con unos paisajes espectaculares. Desde aquí sale una preciosa ruta a la Cascada de La Mea, un salto de agua espectacular sobre todo en la época del deshielo.
Frías
Situada al norte de la provincia de Burgos, destaca su castillo, puente y murallas medievales, muy bien conservados.
Tobera
Y a muy pocos km de Frías llegamos a una pequeña Ermita, la de Santa María de la Hoz, rodeada de un entorno natural mágico, que pertenece al pequeño pueblo de Tobera.
Ojo Guareña
Es un auténtico monumento natural que encontramos en la propia montaña. Tiene más de 100 km de cuevas y galerías. Dentro han encontrados restos arqueológicos del Paleolítico. Se puede visitar la cueva de San Bernabé y muy cerca la Ermita de Santo Tirso y San Bernabé
El Salto del Nervión
Un impresionante salto de agua de 200 metros de altura, situado en la frontera entre Burgos y Álava. Puedes subir al mirados del Nervión donde puedes contemplar los acantilados que forman el cañón de Delika.